Perros que ayudan a la gente




Existen muchos perros que prestan una ayuda de gran valor al ser humano, como es el caso por ejemplo de los perros rastreadores de huellas y rescatistas, otros perros los más, son guardianes de sus amos y de sus propiedades, otros son detectores de minas unipersonales, hay perros también policías, existen perros también adiestrados para olfatear trufas silvestres un manjar muy codiciado entre los expertos en delicias para el paladar.

Pero existen otros tipos de perros que llenan de orgullo y satisfacción por la gran ayuda que prestan. Los perros guía y de terapia.

Ellos ayudan a quienes tienen discapacidades auditivas y visuales, y dan ayuda y soporte emocional a gente que necesita de un amigo y no lo tiene.

Conozcamos más sobre ellos.


Perros de asistencia


Son equipos de perros especialmente entrenados para ayudar a gente discapacitada, ya sean personas ciegas, sordas o discapacitados físicos. Desde el momento en que los cachorros son adoptados por familias que los crían o por sus entrenadores hasta el momento en que se jubilan, sus vidas están consagradas al serio trabajo de proveer seguridad e independencia a una persona discapacitada.

No siempre es un criador específico el que cría los mejores perros de asistencia, ni cualquier perro sirve para este trabajo; los perros son seleccionados por su temperamento y tamaño para que encajen perfectamente en el trabajo que desarrollarán.

Los primeros perros de asistencia fueron desarrollados en Alemania en los años 1920’s como perros guía para los veteranos que perdieron la vista durante la Primera Guerra Mundial. 

En la actualidad existen tres tipos de perros de asistencia: 

+ Perros guía para ciegos
+ Perros escucha para sordos
+ Perros de servicio




Perros de terapia


Son perros que dan ayuda y soporte emocional a gente que necesita de un amigo y no lo tiene. Algunos son entrenados también para ayudar a personas en terapias físicas. 

Estos perros en general proporcionan un sentimiento de bienestar, de afecto incondicional y pueden ayudar a la gente en sus actividades específicas de terapia. 

No todo perro es apto para llevar a cabo la terapia. En primer lugar, todos los animales que consideramos potencialmente aptos como perros para terapia son sometidos a control veterinario para ver su estado de salud, posibles síntomas de enfermedad. 

A los perros que se les ve posibilidades para destinarlos a ser de terapia se les adiestra con juegos específicos, se les enseña a acompañar, a escuchar, a dar cariño y no pedir nada a cambio. Se les educa enseñándoles a disfrutar de la compañía humana, a estar pendientes de con quien están jugando, a quien acompañan, al trabajo que el perro va a realiza después. 
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