Recién nacidos, futuras madres, mascotas y... los mitos.


Aprovechando que estamos en el mes de las madres, ahora vamos a tocar el tema de los mitos alrededor de las mascotas y los recién nacidos o las futuras madres, mitos que por desgracia han ocasionado que muchos animalitos terminen en la calle, sean dados en adopción o aún peor, puestos a "dormir".

Si van a tener un bebé o recién llegó uno a su hogar, infórmense bien, no es posible que en estos tiempos haya ignorancia por parte de la gente y haya muchos animalitos que terminen sin familia por la llegada de un bebé, cuando pueden convivir perfectamente con ellos.


Mito 1: Los pelos del gato, asfixian al recién nacido
Si bien algunas personas son alérgicas al pelo del gato, del perro, etc., no es posible que un pelito pequeño, menor a muchos otros contaminantes ambientales, provoque esta reacción en los niños. Es de todos conocido que los animales no deben convivir estrechamente con los bebes, pero tiene más que ver con la limpieza externa (higiene normal) que con los pelos del gato.


Mito 2: Los gatos se roban el aire de los bebés
Durante muchos años, en la antigüedad, se creyó que los gatos se robaban el aire de los bebés y por esto había tantas muertes súbitas en los infantes. De más está decir que esto es un mito que se ha corroborado con diversos estudios sobre muerte súbita.


Mito 3: Las mujeres embarazadas no deben tener gatos
Aunque es cierto que si un gato tiene toxoplasmosis puede representar un riesgo para la salud del feto, existen análisis clínicos que la mujer embarazada debe hacerse (y otros que debe hacer el veterinario al gato) para saber si hay este riesgo. Si la embarazada tiene contacto directo con carne mal cocida o cruda de pollo, si no lava bien los utensilios para cortar carne cruda, si no usa guantes cuando arregla el jardín o cuando cambia el arenero de su gato, es posible que pueda contraer la toxoplasmosis. Si toma las medidas adecuadas, es DIFÍCIL que se enferme.


Mito 4: Los gatos son peligrosos para los bebés
Cualquier mascota que entra en el hogar es un miembro más de la familia. Como tal quiere, extraña y también puede sentirse desplazada si se le ignora tras la llegada de un bebé. Es lo mismo que sucede con los hermanos, por lo cual rige la misma recomendación: no hacerlas a un lado. No olvidar seguirles dando amor.


Mito 5:
Si un gato huele la leche en la respiración de un bebé, lamerá su boca y lo sofocará
La verdad es que un gato puede representar un riesgo para un pequeño bebé inmóvil si se acuesta demasiado cerca de la cara del bebé e inhibe su respiración, pero no tiene nada que ver con que perciba algún aroma. Por eso, las mascotas y los bebés nunca deben estar juntos sin supervisión.


Mito 6: Los gatos odian a los bebés
No es que "odien" a los bebés, lo que pasa es que no aceptan muy fácil, los grandes cambios en su hogar. Es natural que un gato se sienta celoso con toda la conmoción que trae la llegada del bebé, pero el pequeño no está en peligro grave si hay un felino cerca. Solo tomas las precauciones habituales como no dejar sin vigilancia a los dos, y mantener al gato a distancia de donde el bebé duerme.


Mitos hay muchos, pero estos son todos los que encontramos relacionados con los recién nacidos y/o futuras mamás, como verán, los gatos son los principales protagonistas, pero estos mitos que te presentamos, son solo eso, mitos, falsedades... no hagan caso de ellos y mejor informense bien, antes de siquiera pensar en deshacerse de su fiel mascota.
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