Bacalar (México, 2011)



Bacalar es una película que cuenta la historia de ‘Mariana’ y ‘Santiago’, dos niños que en medio de un juego se inmiscuyen en una misión de espionaje para desenmascarar a una banda de traficantes de animales (el negocio más rentable del mundo, después de las drogas), cuenta con la participación de Michael Ronda y Dianella, quienes protagonizan esta historia en la que también intervienen elementos de fantasía, con sus respectivos efectos especiales, además de una trama compleja que la también escritora se dedicó a desarrollar.

“Se trata de una película de aventuras, de suspenso para niños, en la que un par de ellos juegan a ser agentes, toman imágenes, videos y fotos de varias cosas, hasta que un día se meten a una zona prohibida y descubren a un grupo que se está llevando lo que ellos creen que son unos perritos. Uno de los villanos se da cuenta y entonces los comienzan a perseguir, ahí comienza todo”, relata Patricia Arriaga, directora de la película.

Bacalar tardó diez años en concretarse, ya que varios posibles inversionistas consideraban que no había mercado infantil en México. Cuando la hermana del escritor Guillermo Arriaga (Amores perros y Babel), quien también fue creadora del concepto Once Niños, y ahora de la serie XY, se acercaba, le decían que no tenía oportunidad para hacerla.


Problema real

Según datos de la Interpol, en el mundo se generan anualmente alrededor de 20 mil millones de dólares por tráfico de especies, pero al no conocerse la magnitud real del problema en México, se hace urgente diseñar políticas públicas que detengan ese delito.

Patricia Arriaga se dio cuenta en 1986, cuando trabajaba para la Organización de las Naciones Unidas, y supo del caso de unas guacamayas que habían sido robadas.

Un cachorro de lobo mexicano, los animales que en Bacalar son robados, puede llegar a costar 600 mil dólares (más de 6 millones de pesos) entre algunos coleccionistas.

La cineasta eligió que los protagonistas del filme fueron niños, porque de acuerdo a su experiencia, el público infantil desea verse reflejado en personajes de su misma edad.

Para la película no se usaron lobos reales, pues se trata de un especie en extinción, sino que se echó mano de 16 cachorros pastor velba, que son muy similares a aquellos.




Sitio Oficial
Milenio

Con la tecnología de Blogger.