Los peores errores al entrenar un perro


¿Te entiendes con tu mascota, o no hablan el mismo idioma? Saber cómo piensa tu perro te ayuda a no meter la pata mientras lo adiestras.


Llamar a tu perro, ponerle la correa y llevarlo sin más a la casa.

Humano: “¡Ven, Sultán!”
Perro: “Este brote de hierba me fascina, así que voy a seguir oliéndolo mientras me llama ese humano que está allá. Además, si voy con él corriendo, me va a poner la correa y me meterá en la casa”.
Error: Que cuando el perro corra hacia ti, le pongas la correa y lo metas en la casa de inmediato. Velo desde su punto de vista. Necesitas ser más atractivo para él que el brote de hierba. Usa una voz alegre al llamarlo, y prémialo con una croqueta o con su juguete favorito. Practica a diario el “¡Ven, Sultán!” Llámalo, prémialo y deja que se vaya. No conviertas el “¡Ven, Sultán!” en la señal de que cada vez que vaya contigo significa que regresan a casa.



Ser inconstante.

Humano: “Hoy no tengo ganas de practicar los ejercicios de entrenamiento con mi perro. Lo haremos la semana que entra, cuando tenga más tiempo”.
Perro: “Hoy voy a poder echármele encima a la gente sin problemas”.
Error: Entrenar a tu perro sólo cuando tienes ganas. ¡La constancia es la clave! Haz que las lecciones sean breves y divertidas para el perro, y que las practique al menos una vez al día. Si está lloviendo o llegaste tarde del trabajo, practica los ejercicios dentro de la casa.


Restregar la nariz del perro en sus desechos cuando los hace dentro de la casa

Humano: "¡Te voy a meter la nariz en esa cochinada que acabas de hacer para que aprendas a no repetirlo!"
Perro: "No le gusta nada mi manera de hacer del baño. Necesito hacerlo en otro lugar, donde no pueda verme. O, mejor todavía, no lo haré más".
Error: Provocar que tu perro crea que hacer del baño está mal. Enséñale que el problema no es hacer eso, sino que lo haga en la casa. si lo atrapas en el acto, di "¡No! ¡Afuera!" y sácalo de inmediato. Dale un premio cada vez que te obedezca.

No tomes el entrenamiento de tu perro como una tarea. Mejor velo como una experiencia de aprendizaje tanto para él como para ti. Ambos son maestros y también alumnos. Trabaja para establecer con él una relación de afecto, respeto y entrenamiento mutuo. ¿O no es ésa la razón por la que decidiste tener una mascota?


 "Entrenar a tu perro
debe ser una experiencia de aprendizaje

tanto él como para ti".




Fuente:
Revista Selecciones Reader's Digest, Octubre 2011
"Los peores errores al entrenar un perro"
de Jacque Newman, p.49

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