Logró el éxito en los negocios, gracias a su perro






Sólo tenía 10 años cuando presentó su negocio en el programa de televisión para emprendedores Shark Tank.

La realidad es que Ryan Kelly siempre ha amado los negocios, ha tenido puestos de limonada, vendía dulces de Halloween en el autobús, e incluso alguna vez rentó sus tenis a su hermano. Sin embargo, fue su perro Barkley, quien lo ayudó a iniciar la Ry's Ruffery, que eventualmente lo hizo terminar en Shark Tank.


El inicio

Ryan y su familia recién habían adoptado del refugio de animales a Barkley, un Beagle de tan sólo 2 meses de edad. Él y su familia compraron los clásicos "premios para perro", pero cuando llegaron a casa y los abrieron, el olor fue tan terrible que prácticamente huyeron del lugar, incluído Barkley.

Fue entonces que Ryan pensó que ya era lo suficientemente grande como para darse cuenta que su peludo compañero necesitaba una mejor "galleta". Así que consultó a veterinarios, experimentó con sabores apetecibles para los perros, y se puso a trabajar en la cocina de su casa. Utilizó los ingredientes más saludables que pudo y creó su primer lote de "premios" hechos en casa, esa vez Barkley los devoró.


Ryan comenzó a pedalear su bicicleta por todo el vecindario, ofreciendo sus premios caseros con los vecinos, y estos fueron todo un éxito. Fue así como nació Ry's Ruffery.









De camino a la fama


Cuando se supo de los premios naturales para perro creados por Ryan, un miembro de la comunidad llamó a Shark Tank tras enterarse que el programa buscaba a jóvenes emprendedores. Un productor llamó a la madre de Ryan, y en minutos, ya estaba inscrito para el programa.

A pesar de ser uno de los emprendedores más jóvenes que aparecía en el programa, Ryan logró imponerse a su pequeño tamaño y sacar una tajada de Barbara Corcoran, una de las inversionistas del show y quien le otorgó $25,000 dólares a cambio de un 25% de su negocio. 

Y desde que Ryan participó en Shark Tank, su negocio ha ido en aumento y sus ganancias iniciales de $800 dólares aumentaron considerablemente. Ahora es conocido como el “niño de Shark Tank” en su escuela y hace lo mejor que puede para manejar su negocio en los fines de semana. Él tiene que ayudar a su madre, quien ahora trabaja en Ry's Ruffery como administradora de tiempo completo, y a su hermano mayor, su mejor empleado.










Fuentes:
Ry's Ruffery
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