Muere Lola, la perra rescatista.

El pasado 26 de enero de este año murió Lola, una labradora de 11 años que pertenecía a la Unidad Canina de Rescate y Salvamento K-9, radicada en Ezeiza, Argentina. Según informó la unidad, Lola se encontraba luchando por su vida ya que padecía una insuficiencia renal.

Junto a su entrenador, Cristian Kuperbank, Lola llegó a Rosario el 7 de agosto de 2013, un día después de encontrar a las víctimas bajo los escombros del edificio que explotó en el edificio "Salta 2141" debido a una fuga de gas. Allí trabajaron durante el resto de la semana junto a otros perros rescatistas y bomberos de la localidad santafesina de Firmat, buscando sobrevivientes y víctimas fatales dentro de la montaña de escombros que quedó después del estallido.

Además de intervenir en el megaoperativo desarrollado en Rosario, Lola prestó su olfato para dar con los sobrevivientes del alud ocurrido en Tartagal en 2009; estuvo en Haití en febrero de 2010, cuando participó en las tareas de rescate posteriores al terremoto que sacudió a la isla caribeña y causó unas 150 mil muertes. Ese mismo año visitó Guatemala, luego de que el país centroamericano fuera azotado por el huracán Agatha y en 2011 también colaboró en Nueva Zelanda y Turquía tras dos sismos.

Su sistema de rescate era simple: olisquear hasta dar con un humano, escarbar si estaba vivo y ladrar si encontraba un cuerpo sin vida.

La noticia de su muerte surgió a través de una página de Facebook creada en Mar del Plata, donde también invitan a los usuarios a colaborar con donaciones de llaves o bronce para homenajear con una escultura a esta valiente perrita por su labor rescatista.