Él es Steve, el hombre sin hogar que viajó miles de kilómetros acompañado de sus perros

En 2001 Steve Strays lo perdió todo y pasó a formar parte de las personas que se quedan sin hogar. 

Comenzó a vivir en las calles, donde se encontró con la amistad de muchos perros callejeros que vivían como él. Se comenzó a preocupar y ocupar de cada perro que encontraba en su camino, y trataba de darles todo lo que podía, a pesar de que no era mucho. 

Tiempo después, un amigo suyo le ofreció ayuda, pero había un problema para Steve: debía viajar desde California hasta Indiana, lugar donde vive su amigo. Eso significaba cruzar los Estados Unidos, sin un coche y con una familia perruna.

Y mientras muchos hubieran optado por dejar a los perros para emprender este viaje, esa idea nunca cruzó la mente de Steve. Así que creó un carrito que ató a su bicicleta, para que los perros pudiesen ir cómodamente acostados mientras él pedaleaba.

De esta manera emprendió su viaje de aproximadamente 3.200 km con 6 dólares en su bolsillo y 11 perros a su cargo.

En el transcurso del viaje se encontró con Alicia Edrington, quien lo vio pedaleando en West Memphis, Arkansas. “Dios debe de haber puesto a ese hombre en ese camino por alguna razón, porque cuando volvía a la ciudad lo vi. Cuando me acerqué, me presenté y al instante empezó a decirme todos los nombres de sus bebés sin siquiera presentarse él”.

Edrington fue la primera en ayudar a Steve. Habló con su mamá, y sabiendo que se acercaba una tormenta le regalaron una noche de hotel para él y su familia perruna.

El personal de un refugio de animales en West Memphis se acercó al hotel donde se alojó Steve, para donarle 450kg de croquetas. Otras personas le donaron correas y collares y un grupo de voluntarios hizo posible pagar una segunda noche de hotel.

Al escuchar esta hermosa historia, la amante de los animales Kelley Seaton, se ofreció a trasladar a Steve y a sus perros a su destino final. Esto les permitiría viajar a todos en condiciones óptimas, fuera de peligro y dándole a Steve la oportunidad de descansar.

Finalmente, Steve y sus 11 perros llegaron a Indiana, donde les esperaba un increíble regalo: un hogar. Una persona que había escuchado la historia de Steve decidió regalarle un remolque. Ahora Steve tendría donde vivir junto a sus canes.

Actualmente todos los perros se encuentran castrados y vacunados. También se creó GoFundMe, una página destinada a recaudar fondos para esta familia, gracias a la cual han reunido más de 30 mil dólares.

Con respecto a Steve, él ingresó a un programa que lo ayudará a conseguir trabajo y la posibilidad de adquirir una vivienda digna para él y sus cachorros, además ha expresado su voluntad de ayudar en el rescate de animales de la calle.

La historia de Steve es un ejemplo de que con muy poco, lo esencial sigue siendo el amor y la compasión frente a un ser vivo. Lo único que necesitamos en realidad para ayudar es voluntad y solidaridad. Steve está cosechando ahora toda la bondad que sembró a lo largo de esos 14 años en la calle.